dimecres, 21 de març del 2007

Daniel argumenta la imposibilidad de vivir sin pensar.

Vida y pensamiento.
El pensamiento es la base de la vida, el es lo que hace que seamos de una forma u otra, que realicemos unas acciones u otras, que sigamos unos ideales u otros. La pregunta es: Se puede vivir con carencia de un pensamiento?
Cómo decir esto… NO! Es evidente que no. Si es el pensamiento el que nos hace vivir, esta pregunta es tan desquiciada como si se cuestionara si podría existir el pensamiento sin la vida.
De todas formas que se puede hacer sin un pensamiento que lidere? Y para qué un pensamiento que no tenga que liderar? Es más que evidente que un pensamiento y una vida van siempre atadas.
La vida y el pensamiento son factores interrelacionados, que no se pueden separar, puesto que si separas uno de los dos el otro pierde toda facultad.
Otras personas dirán que alguien puede vivir sin pensar e incluso conocen a gente que no piesa y sin embargo vive. Es obvio que esta gente se refiere al término pensar como a la capacidad de razonar y de saber hacer el bien. Pero no tiene nada que ver, todo el mundo piensa, ¿porque? Porque vive. Desde el asesino de sangre fría hasta el “papa redentor” ejem…
La conclusión a todo esto está claro y no vale la pena extenderse más en un tema como este. La vida y el pensamiento se complementan y el uno sin el otro no tienen sentido alguno.