dilluns, 2 d’abril del 2007

David afirma la necessitat del pensament.

¿ Se puede vivir sin pensar ?

En castellano y en general ha prevalecido el uso que asocia pensar a formar juicios o ideas acerca de algo o alguien, a actos cognitivos por oposición a las ideas y sentimientos. No obstante cabe reseñar un uso asociado a imaginar, concebir alguna cosa con el entendimiento, memoria.

Yo opino que no se puede vivir sin pensar, el pensamiento es una función imprescindible para poder vivir. Podemos decir que pensar y vivir van siempre unidos y nunca se pueden separar.

Digo esto porque toda acción que realizamos la pensamos, aunque no nos demos cuenta. Por ejemplo, cuando hablas con una persona, anteriormente de decírselo lo has pensado (aunque hay gente que no piensa cuando habla). Pero profundicemos un poco. Al caminar no eres consciente de que lo estas pensando, pero la acción de caminar pasa por tu cerebro, la piensas y caminas. Y tampoco te paras a pensar en “ahora muevo el pie derecho, ahora el izquierdo..., es una acción que la usamos tantas veces que ya ni nos paramos a pensarla. Y hablo de caminar pero también puedo decir de respirar, pasa lo mismo que con el hablar.

El pensamiento no es una cosa que tengamos que aprender en el colegio ni la tengamos que adquirir por ningún sitio, el pensamiento nos viene por naturaleza. Nosotros no podemos dejar de pensar, nuestra cabeza esta constantemente pensando aunque no nos demos cuente. El pensamiento es una cosa que siempre está ahí.

El pensamiento nos determina una forma de ser. Una persona puede pensar de una manera o de otra, y tener distintas opiniones.
Un ejemplo es el de la política. Una persona puede ser de derechas o de izquierdas, porque piensa que lo que le ofrece su partido es mejor para él. También distintas personas opinan diferente sobre una misma cosa. Piensan que lo que ellos opinan es la verdad.

No estoy de acuerdo con los que dicen que se puede vivir sin pensar, que muchas veces actuamos por impulsos y que no se piensa antes de actuar. Como he dicho antes la mas mínima acción que se efectúe es pensada, pasa por nuestro cerebro.

La conclusión que le saco a esto es que el pensamiento y la vida van unidos, y que si uno de ellos no existiera, el otro no serviría para nada, es decir, no tendría sentido.





David Segarra Tejedo